Flammkuchen suizo: una deliciosa tarta de cebolla y queso
El Flammkuchen suizo, también conocido como Flammkuchen alsaciano, es una deliciosa tarta de origen suizo que se ha popularizado en todo el mundo gracias a su sabor único y su fácil preparación. Esta receta tradicionalmente se elabora con una masa fina y crujiente, cubierta con una mezcla de cebolla, queso y crema fresca. Sin duda, una combinación de ingredientes que hace agua la boca de cualquiera.
Origen e historia
Aunque se le conoce como Flammkuchen suizo, su origen se encuentra en la región de Alsacia, ubicada en el noreste de Francia y fronteriza con Suiza y Alemania. Esta región es famosa por su rica gastronomía y por ser un punto de encuentro de diversas culturas culinarias. Se cree que el Flammkuchen fue creado en el siglo XVII por los campesinos de la región, quienes solían cocinar esta tarta en el horno de leña después de haber horneado el pan para aprovechar el calor residual.
Ingredientes y preparación
Para preparar un delicioso Flammkuchen suizo necesitarás los siguientes ingredientes:
- 250 gramos de harina
- 100 ml de agua tibia
- 5 gramos de levadura
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cebolla grande
- 150 gramos de queso Emmental rallado
- 200 ml de crema fresca
- Sal y pimienta al gusto
Para preparar la masa, mezcla la harina, el agua, la levadura y el aceite de oliva en un recipiente hasta obtener una masa homogénea. Amasa durante unos minutos y deja reposar en un lugar cálido durante media hora. Mientras tanto, corta la cebolla en rodajas finas y mezcla la crema fresca con el queso rallado, sal y pimienta.
Una vez que la masa haya reposado, extiéndela con un rodillo hasta obtener una capa fina y colócala en una bandeja de horno previamente engrasada. Cubre la masa con la mezcla de crema fresca y queso, y distribuye las rodajas de cebolla por encima.
Hornea el Flammkuchen suizo a 200 grados durante 15 minutos, o hasta que la masa esté crujiente y el queso haya derretido. Sirve caliente y disfruta de su delicioso sabor.
Variantes y recomendaciones
Aunque la receta tradicional del Flammkuchen suizo incluye cebolla y queso, existen variaciones que pueden incorporar otros ingredientes como jamón, champiñones o tomates. También puedes experimentar con diferentes tipos de queso, como el Gruyère o el Comté, para darle un toque diferente a esta tarta.
Para acompañar este plato, te recomendamos una copa de vino blanco seco o una cerveza rubia, que complementarán a la perfección su sabor.
En resumen, el Flammkuchen suizo es una deliciosa opción para aquellos amantes de la gastronomía suiza y francesa. Su combinación de sabores y su fácil preparación lo convierten en un plato ideal para compartir en una reunión con amigos o familiares. ¡Anímate a probarlo y sorprende a todos con esta exquisita tarta de cebolla y queso!
Bon appétit!
